PARAGUAY CONSAGRA SU APOYO A MARRUECOS: APERTURA DE UN CONSULADO GENERAL EN LAS PROVINCIAS DEL SUR

Se acaba de producir un reajuste estratégico de gran envergadura en las relaciones entre Marruecos y Paraguay. Con motivo de una visita oficial a Rabat, el ministro de Relaciones Exteriores de Paraguay, Rubén Ramírez Lezcano, anunció la próxima apertura de un consulado general de Paraguay en las provincias del Sur del Reino. Este contundente gesto consagra el reconocimiento pleno y total de la soberanía de Marruecos sobre su Sáhara y se enmarca en una dinámica diplomática en pleno apogeo entre los dos países.

Un acto diplomático contundente y coherente

El anuncio se produjo tras una reunión con el ministro de Asuntos Exteriores marroquí, Nasser Bourita, en la sede del ministerio en Rabat. El jefe de la diplomacia paraguaya reafirmó con firmeza el apoyo constante de su país a la integridad territorial de Marruecos, al tiempo que elogió la Iniciativa marroquí de Autonomía de 2007, calificada por Asunción como la única base «seria, creíble y realista» para la resolución de la disputa regional.

Esta posición da continuidad a la retirada, en 2014, por parte de Paraguay, del reconocimiento de la «rasd», decisión que marcó un realineamiento profundo de su diplomacia. Desde entonces, los dos países han multiplicado las consultas políticas, las declaraciones conjuntas y los encuentros ministeriales, consolidando un apoyo constante a la causa nacional marroquí.

Una asociación atlántica en pleno apogeo

Más allá del alcance político de este gesto, Rabat y Asunción aspiran a construir una asociación económica atlántica sostenible, basada en la complementariedad de sus ventajas. Marruecos se posiciona como un centro industrial y logístico africano, mientras que Paraguay, con su liderazgo en agroindustria y producción hidroeléctrica, aspira a convertirse en un actor clave del comercio Sur-Sur. Ambos países también acordaron reforzar la cooperación entre Marruecos y el MERCOSUR, con miras a un marco de intercambios equilibrado y solidario entre las dos orillas del Atlántico Sur.

Durante su encuentro, Nasser Bourita elogió la visión económica del presidente paraguayo, Santiago Peña, basada en la justicia social y la modernización productiva, mientras que Rubén Ramírez Lezcano puso de relieve el liderazgo continental del Rey Mohammed VI, en particular a través de grandes proyectos africanos: el Gasoducto Atlántico, la Iniciativa para el Acceso de los Estados del Sahel al Atlántico, o el Proceso de los Estados Africanos del Atlántico.

Refuerzo de la cooperación sectorial

La visita del ministro paraguayo a Rabat también permitió explorar nuevas vías de cooperación en ámbitos estratégicos como el transporte ferroviario y aéreo, la logística y las infraestructuras. Marruecos reafirmó su disposición a compartir su experiencia técnica y a formar a cuadros paraguayos en los sectores de pilotaje, gestión portuaria y transporte aéreo.

En el ámbito educativo, Paraguay agradeció las becas concedidas por Marruecos a sus estudiantes, mientras que en materia de seguridad, ambos países acordaron reforzar la lucha contra la delincuencia organizada transnacional.

Una alianza estratégica y Sur-Sur

Paraguay considera ahora a Marruecos como un aliado estratégico y una puerta de acceso privilegiada hacia África y los países del Golfo, mientras que Marruecos ve en Asunción una puerta de entrada hacia América Latina y el Mercosur.

Los dos países acordaron mantener un marco permanente de concertación política y diplomática que abarque los principales ámbitos de la cooperación bilateral y multilateral: multilateralismo, desarrollo sostenible, prevención de conflictos y cooperación Sur-Sur.

Esta convergencia de opiniones ilustra la madurez de la asociación política entre Rabat y Asunción, basada en la confianza, el respeto mutuo y la solidaridad interregional. También es testimonio de una reconfiguración diplomática en América Latina, donde varios países reconocen ahora la marroquinidad del Sáhara y elogian el papel del Reino en la promoción de una diplomacia del desarrollo.

La próxima apertura de un consulado general de Paraguay en las provincias del Sur marca una nueva era en las relaciones marroquí-paraguayas. Este gesto altamente simbólico confirma la fidelidad diplomática de Asunción hacia Rabat y refuerza la tendencia creciente en América Latina de apoyo a la soberanía de Marruecos sobre su Sáhara. Más allá del gesto, se trata de un paso estratégico hacia una asociación atlántica global, basada en la cooperación económica, la concertación política y la solidaridad Sur-Sur.