DE SANTIAGO A RABAT: LA GESTA DE LA SUB-20 MARROQUÍ CORONADA CON UN HOMENAJE REAL

Marruecos escribió una página dorada en la historia del fútbol mundial al conquistar el Mundial Sub-20 de 2025, disputado en Chile. En reconocimiento a esta hazaña, y siguiendo las Altas Instrucciones de Su Majestad el Rey Mohammed VI, Su Alteza Real el Príncipe Heredero Moulay El Hassan presidió, en el Palacio Real de Rabat, una ceremonia cargada de emoción en honor a los jóvenes héroes de la nación.

El encuentro reflejó la cercanía del Soberano con las nuevas generaciones y su firme compromiso con el desarrollo del deporte como herramienta de progreso y cohesión social. La recepción fue un reconocimiento al esfuerzo, la disciplina y el talento que han permitido a Marruecos conquistar su primer título mundial en la categoría Sub-20, una hazaña inédita tanto para África como para el mundo árabe.

El éxito de la selección Sub-20 de Marruecos se inscribe en la visión estratégica de Su Majestad el Rey Mohammed VI, cuyo impulso a la Academia Mohammed VI de Fútbol, inaugurada en 2009, ha transformado el desarrollo del fútbol nacional. De sus canteras han surgido figuras como Zabiri, ejemplo del éxito de un modelo formativo basado en la excelencia. De los campos de la Academia a las escaleras del Palacio Real, el recorrido de estos jóvenes encarna la materialización de una visión real orientada al futuro.

Con su triunfo frente a Argentina, los Jóvenes Leones del Atlas Sub-20 han proyectado la imagen de un Marruecos triunfador, que gana para África y lleva el futbol árabe a la cúspide del futbol mundial. La emoción nacional se desbordó con una sola voz: 40 millones de almas gritando “Dima Maghrib”, (siempre marruecos) lema de orgullo y unidad que resonó desde las calles hasta el Palacio.

En esta audiencia real, el orgullo de un pueblo se encontró con la visión de su Rey. Marruecos celebra una victoria que trasciende el fútbol: el reflejo de un país que cree en su juventud, que apuesta por el esfuerzo y que mira al mundo con ambición y confianza.